Hace unas horas leía una noticia en la Vanguardia titulada «A 100.000 usuarios no les «gusta» el nuevo Facebook«, según el periódico debido a la poca maniobralidad que ofrece el nuevo aspecto visual y a la dificultad de los usuarios a la hora de acceder a las opciones que usaban habitualmente antes.
Ciertamente las críticas están totalmente fundamentadas, el tiempo medio de acción se ha visto incrementado por la reorganización de funcionalidades tan comunes como las notificaciones, los mensajes o las solicitudes de amistad, entre otras. Como consecuencia, la red social no está funcionando con normalidad desde que modificó su apariencia y parece que en los próximos días la situación no será mucho más favorable, produciéndose un notorio descenso de las interacciones de los usuarios.